Todo el proceso de producción se realiza exclusivamente en nuestras instalaciones. Esto nos permite llevar a cabo un control estricto de cada fase y cumplir los requisitos de la certificación de seguridad alimentaria TÜV FSSC 22000.
El sistema de seguridad y calidad alimentaria certificado FSSC 22000 es la norma de oro en la industria alimentaria. Pero no pensamos dormirnos en los laureles.
Para nosotros, este fue el único enfoque lógico mucho antes de que el concepto de "sostenibilidad" se hiciera famoso. Recuperamos el calor de los equipos de refrigeración para reutilizarlo en el proceso de liofilización y para calentar las oficinas en la época de invierno. Reutilizamos el agua recuperada del riego de los campos. Algunas de nuestras naves de producción son alimentadas con energía de fuentes renovables. Mejoramos los envases de los productos y reducimos el consumo de energía y el volumen de residuos de producción. Obviamente, nos sigue quedando un largo camino por recorrer hasta que podamos decir que nuestras operaciones son 100% sostenibles, pero desde nuestros inicios, de forma constante y con gran satisfacción, hemos avanzado en esta dirección.
En 2014, hemos lanzado nuestro primer plato vegano; en 2017 - el primer plato 100% ecológico, y en 2013, el primer plato sin gluten. Para remarcar nuestro compromiso con la producción de alimentos sabrosos y saludables y apoyar la agricultura ecológica, en 2018 decidimos obtener certificaciones oficiales para nuestros productos. Nos recuerdan lo que queda atrás y lo que es más importante:
Mejores ingredientes, recetas más sanas,
decisiones éticamente y ecológicamente conscientes.